Este tipo de esquelas hacen que la gente se eche las manos a la cabeza. En España estábamos habituados a ver las dedicadas a Franco y Primo de Rivera el 20-N, pero este año la novedad ha llegado por parte de un perfil diferente de personaje y se han publicado las esquelas de Muamar Gadafi y Kim Jong-Il. Para gustos los colores y los periódicos.

Menos mal que de momento en las versiones electrónicas la sección de esquelas no tiene el peso específico que tiene en papel. Un toque viejuno que supera su concepto inicial de “información servicio” para convertirse en un escaparate público del dolor, que además financiado por los propios sufridores. Todo un ejercicio de masoquismo que llega al clímax si la esquela va acompañada de fotografía. “¡Mira qué guapo!”, en algunos casos, o “¿cómo puede poner esta foto de cuando tenía veinte años?”, en el peor, me dan muy mal rollo y las pocas veces que ya tengo un periódico de papel en las manos paso de largo esas páginas.