La madre de Guinaz salió una maña de casa para ir al médico. Esta ausencia fue aprovechada por un familiar para entrar en la casa y violar a la joven de 19 años. Guinaz guardó silencio durante cuatro meses hasta que le resultó imposible disimular el embarazo fruto del ataque. Calló por miedo a la deshonra, por terror a las consecuencias que en una sociedad extremadamente tradicional tienen para las mujeres este tipo de agresiones. Su silencio, sin embargo, fue también el argumento que llevó a la Justicia a encerrarle bajo la acusación de “esconder la agresión durante demasiado tiempo”, según el portavoz del fiscal general de la capital afgana, Rahmatullah Nazari, que argumentó que “con el paso de tanto tiempo no se pueden tener pruebas de un ataque” por lo que tipificaron el caso como adulterio.
Cárcel para mujeres de Herat (M.A, 2010)
Su caso es uno de los muchos que se producen a diario en el país, la gran diferencia es que Guinaz ha decidido contarlo con detalle ante las cámaras de la cadena CNN desde la celda en la que permanece encerrada desde hace dos años junto a su bebé. El Código Penal afgano no reconoce la violación como un delito, en cambio, sí que considera que lo es el adulterio, como destacaba en su artículo de elmundo.es Mónica Bernabé. El sexo fuera del matrimonio es motivo de largas condenas en un país al que llegaron las fuerzas internacionales hace diez años. El peso de la tradición es tan fuerte que poco importan los millones de dólares gastados en proyectos de distintas ONG o de ayuda a la reconstrucción del sistema judicial, es lo que ha vuelto a sacar a la luz un caso como el de Guinaz que supone una lección de realismo para una comunidad internacional que ya ha dejado atrás su planes utópicos de democratizar y occidentalizar el país asiático para centrarse en una retirada lo más decorosa posible en 2014.
El enlace con su violador podría salvarle de cumplir condena (al originalmente de doce años, pero reducida a tres), pero también lo puede hacer la presión internacional generada por su aparición ante las cámaras ya que “pronto obtendrá el perdón presidencial”, declaró a la CNN Nazari.