La mayor acción yihadista de los últimos once años se saldó con 47 muertos, de ellos 36 insurgentes, ocho miembros de las fuerzas de seguridad y tres civiles, algo que se repite en este tipo de acciones con las que la insurgencia busca reforzarse ante la opinión pública mundial. Kabul es el mejor escaparate posible para ellos y lo saben. La OTAN habla de la “espectacular respuesta” de las fuerzas de seguridad afganas que en 19 horas fueron capaces de reducir  a los insurgentes en Kabul. Una hora menos del tiempo empleado en septiembre cuando en una ofensiva similar ocuparon un edificio en construcción desde el que atacaron la zona diplomática.

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Entre los colegas afganos la sensación es unánime. “Nos están mintiendo, seguro que hay más muertos”, me confesaba un redactor que estuvo a pie de calle toda la jornada. ¿Qué pasó entonces? Echando la vista a anteriores acciones de este tipo el número de bajas nunca ha sido alto. Es la tercera acción de este tipo que los talibanes llevan a cabo desde que la seguridad de la capital fuera transferida a las fuerzas afganas el pasado verano. El 19 de agosto de 2011 un comando yihadista logró introducirse en el centro cultural británico de Kabul y mató a nueve personas, un mes más tarde un comando yihadista a bordo de una furgoneta y bajo el disfraz de burcas, según relataron fuentes policiales locales, logró burlar una vez más los controles de acceso a la capital y desde la una y media de la tarde inició una serie de ataques coordinados en distintas zonas que se alargaron por espacio de veinte horas. El epicentro de la operación se situó en un edificio de catorce plantas en construcción donde al menos cinco insurgentes se atrincheraron provistos de armas ligeras y lanzacohetes. Situado en la plaza Abdul Haq, la altura del edificio les permitió alcanzar la zona diplomática anexa de Wazir Akbar Khan e incluso uno de los cohetes cayó cerca de la Agregaduría Militar española. Al menos seis muertos y diecinueve heridos fue el resultado del ataque.

Adjunto un vídeo de 2009 en el que se puede ver cómo es el día después de un atentado en Kabul, lo repetí después en Bagdad y las escenas eran similares. Detrás de los titulares de prensa del primer día no queda nada.