“Coge mi chaleco y casco”. Había empezado un tiroteo serio y mientras el fotógrafo Tom Pilston se vestía su equipo, Richard Beeston se cubría con el maletero del viejo Mercedes que habíamos alquilado esa mañana y me cedía el suyo. “Tengo cáncer y me quedan pocos meses. Eso sí, no se lo digas nunca a mi mujer”, dijo sin perder la flema británica mientras él mismo me ajustaba el velcro del chaleco y se ponía a cubierto en un callejón próximo. Fue la primera mañana de una intensa semana de trabajo en Siria junto al jefe de la sección de Internacional de The Times, uno de esos jefes que se manchan las botas y quiere ver en primera persona a las fuentes de sus artículos, una leyenda del periodismo de la vieja escuela que hasta el último día luchó contra la enfermedad desde la primera línea. Cada mañana salíamos a primera hora de Damasco rumbo a Saqba, Harasta, Deraa o Zabadani, no paramos un solo día de cruzar las líneas de las dos sirias, la leal y la opositora a Bashar Al Assad, siempre con el olfato de Richard como seguro de vida.

Beeston recogió el testigo de su padre en la profesión y dio sus primeros pasos como periodista en The Daily Star, el diario libanés en lengua inglesa. Viajó a Beirut en plena guerra civil y allí empezó su idilio con la región que culminó con su fichaje por The Times, según el obituario que publica este mismo diario. Como miembro del periódico británico fue corresponsal en Jerusalén y Moscú durante una década, fue también corresponsal diplomático y desde 2008 era el máximo responsable del área de Internacional. Una de sus coberturas más aclamada fue el bombardeo de Halabja por parte del régimen de Sadam Husein en 1988 y su testimonio sirvió para certificar el uso de armas químicas contra la población kurda. Cubrió las dos guerras del Golfo, Chechenia y cuando el régimen sirio abrió a comienzos de 2012 las puertas a la prensa internacional fue uno de los primeros en llegar a Damasco. Su enfermedad no le frenó, sabía que el reloj corría en su contra y disfrutaba de cada reportaje, de cada entrevista como si fuera la última de su vida.

Richard Beeston, periodista, nació el 18 de febrero de 1963. Murió en Londres a los 50 años a causa de un cáncer