El nuevo príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salmán, tiene 31 años, el nuevo ministro de Interior, 33, y el embajador del reino en Estados Unidos, 28. La corona se renueva de forma radical en tiempos convulsos en la región y Mohamed Bin Salman, conocido como MBS, se erige en el auténtico rey de Arabia Saudí, aunque aún le falte el título que conserva su padre, el octogenario Salman Bin Abdulaziz. En apenas dos años, MBS ha pasado del anonimato a convertirse en la figura más importante del reino ya que, además de que esta semana se ha convertido en heredero de la corona en detrimento de su primo, Mohamed Bin Nayef, es ministro de Defensa y tiene en sus manos la dirección del Consejo Económico y de Asuntos de Desarrollo, órgano que se encarga de Aramco, la mayor petrolera del mundo. Un poder absoluto que le ha servido para ganarse el sobrenombre de Mr. Everything (Señor Todo), entre los diplomáticos extranjeros.

La opacidad de la casa real saudí hace complicado tener detalles de una persona en cuyo historial llama la atención que, a diferencia de una gran parte de sus familiares directos, “se ha educado en una universidad nacional, luce sandalias en lugar de zapatos de Gucci y no habla un inglés fluido. Dicen que permite que se discutan sus puntos de vista, aunque no los cambia y su gran puente fuerte, o débil, es su crueldad”, señala el analista del The Washington Institute, Simon Henderson, en su último artículo ‘El nuevo ‘rey’ de Arabia Saudí’. Este autor tuvo acceso a uno de los primos del heredero, que le contó cómo al acabar sus estudios de Derecho en la Universidad Rey Saud, MBS quiso establecer sus propios negocios y en uno de los trámites necesitaba la firma de un juez para cerrar un acuerdo. El juez se negó y el ahora heredero sacó una bala de su bolsillo y le ordenó que firmara. Logró la firma, pero el magistrado presentó una queja ante el entonces rey Abdalá, quien castigó durante varios meses al joven. En un país donde no hay debate posible sobre estos nombramientos, hasta las cadenas de comida rápida McDonalds y Burguer King se apresuraron a mostrar su lealtad al futuro rey, tal y como informó el diario The Independent.

Casado con su prima Sara bint Mashur al Saud, con la que tiene dos hijos y dos hijas, medios locales como Saudi Gazette, recuerdan estos días en sus editoriales que en una entrevista concedida a Al Arabiya, el ex presidente de EEUU, Barack Obama, dijo de MBS que es “extremadamente erudito y listo”. Los otros tres puntos más alabados de su trayectoria son la guerra en Yemen, que lanzó a los dos meses de ocupar la cartera de Defensa y que ha destrozado el país vecino sin lograr hasta ahora derrotar a los rebeldes hutíes, la puesta en marcha del “Proyecto de la Visión de Arabia Saudí 2030”, un plan que busca reducir la dependencia del petróleo a través de la diversificación de las inversiones y fuentes de ingresos, y el aislamiento del vecino Catar por sus supuestos lazos con grupos terroristas y con Irán, la última medida de fuerza adoptada por MBS.

Su carrera al trono parecía ya imparable desde que su padre ocupó el lugar del rey Abdalá en 2015, pero se ha acelerado de forma importante tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. MBS viajó a Washington para  entrevistarse con el sucesor de Obama y firmó un acuerdo de compra de armas histórico con Trump cuando este le devolvió la visita. El heredero al trono quiere cerrar una etapa nefasta para el reino marcada por el acuerdo nuclear alcanzado por Obama con Irán, el gran enemigo regional porque representa a la secta chií, y en su política tiene muy presentes “los dos consejos que le dio su mentor, Mohamed Bin Zayed, el príncipe heredero de Abu Dabi. El primero era que debía abrir un canal de comunicación con Israel (…) y el segundo, que debía reducir el poder de las instituciones religiosas dentro del reino”, recoge en su último artículo David Hearst, director de Middle East Eye. Mientras que los iraníes calificaron su ascenso de “un golpe blando de estado”, en el estado judío los consideran “el líder del frente anti Irán” o “un joven con decisión”, según titulares del diario ultraconservador Israel Hayom. Oriente Medio tiene un nuevo actor en escena y su papel no será secundario debido al peso de Arabia Saudí.

*Perfil publicado en los diarios de Vocento el 24-06-2017