JERUSALÉN. Un grupo afiliado al Estado Islámico (EI) atacó a unidad militar de Israel en los Altos del Golán y poco después “se disculparon” por haber abierto fuego, según reveló el ex ministro de Defensa, Moshe Yaalon, en el transcurso de una conferencia sobre la política israelí en Siria celebrada en la ciudad norteña de Afula y difundida por el Canal 10. “En la mayoría de casos el fuego que recibimos proviene de zonas que controla el Gobierno sirio, pero en una ocasión nos dispararon desde una zona del EI e inmediatamente se disculparon”, explicó un Yaalon quien, tras ser obligado a dimitir el año pasado para dejar su lugar a Avigdor Lieberman, se ha convertido en una de las voces más críticas con el primer ministro, Benjamín Netanyahu.

El incidente al que hizo referencia el ex responsable de Defensa se produjo a finales de noviembre cuando efectivos de la brigada de élite Golani se disponían a cruzar la frontera para realizar “una emboscada”, pero cuando aún estaban en suelo israelí les dispararon con armas ligeras, según informó el portavoz del Ejército. La aviación bombardeó las posiciones enemigas y murieron cuatro milicianos del Ejército de Khalid Ibn Al Walid, grupo vinculado al EI, tras “una respuesta corta, pero productiva”, según las declaraciones del Ejército recogidas por el diario The Times of Israel.

EI antes que Irán

A excepción de este choque y el lanzamiento de cohetes aislados desde el Sinaí, sin causar víctimas, Israel es uno de los pocos países de la región en los que el EI no ha golpeado. El estado judío insiste en que no tiene participación alguna en el vecino conflicto de Siria, pero la presencia de Hizbolá y de la Guardia Revolucionaria iraní en apoyo al presidente Bashar Al Assad son motivo de preocupación para los israelíes. El propio Yaalon ya declaró en enero de 2016 que “en Siria, si la elección es entre Irán y el EI, elijo el EI porque no tienen los medios que tienen los iraníes”.

Analistas políticos como el profesor Efraim Inbar, del centro de estudio estratégicos Begin Sadat (BESA), defienden la misma tesis y en su artículo “La destrucción del Estado Islámico es un error estratégico”, publicado el pasado verano, defendió que “no merece la pena malgastar munición con el EI porque pueden acabar desarrollando un rol positivo. El problema real en Oriente Medio es el deseo de hegemonía de Irán y el EI puede ayudar a obstaculizar los planes iraníes”.

Israel no acepta refugiados sirios, pero desde 2013 empezó a recibir heridos de forma oficial y ya ha asistido a más de 2.500 entre combatientes y civiles. Un informe presentado a finales de 2014 por la misión de observadores que mantiene Naciones Unidas (UNDOF) en la zona desmilitarizada entre Siria e Israel en el Golán detalló los contactos entre soldados judíos y los grupos armados de la oposición sirios, el traslado de combatientes y la entrega de material israelí a los opositores.