TEHERÁN. Uno se siente cómodo entrevistando a la clase política iraní. Cuando se viaja casi sin equipaje, sin trajes, zapatos ni camisas sentarse frente a un asesor del presidente de un país y sentirse cómodo resulta complicado. El señor Ali Akbar Javanfekr me dio la bienvenida en la sede central de la agencia de noticias Irna vestido con la habitual chaqueta beige que su presidente ha popularizado en los últimos años. Informal y distendido preguntó por la actualidad política española, un país en el que ha vivido durante ocho años y cuya lengua domina perfectamente, aunque cuando empieza la entrevista formal prefiere pasarse al farsi.

Redacción del diario ‘Irán’. El redactor jefe, Balsini Asghar (dcha), repasa páginas. (M.A)

Javanfekr tiene un problema con la Justicia, que le ha sentenciado a un año de prisión  a causa de un artículo sobre el uso correcto del hyjab en Irán. Las tensiones entre las dos facciones del conservadurismo iraní hizo que la rama ‘enemiga’ que controla la fiscalía de Teherán enviara a un grupo de agentes a detenerle el pasado 21 de noviembre al periódico ‘Irán’, el segundo más importante del país y fiel seguidor de Ahmadineyad. “Los agentes entraron a la redacción, pero no tenían la orden correspondiente y mis compañeros se negaron a que me detuvieran”, confiesa un Javanfekr que, sin quererlo, se ha convertido en el hombre de moda en la política iraní. Desde la fiscalía llamaron a la Policía y lo que siguió fue “un conflicto”, asegura intentando rebajar el tono de lo ocurrido.  Tras cuarenta minutos de encuentro, es momento de despedirse y coger un taxi para visitar el diario ‘Irán’, el primer diario de la república islámica que sufre un asalto policial. Algo muy extraño tratándose de un medio del régimen con conexiones directas con presidencia, algo que delata la pugna de poder en la cúpula conservadora entre partidarios y detractores de Ahmadineyad.

En el periódico “el trabajo se interrumpió durante tres horas y luego todo siguió normal”, afirman los redactores cuando se les interroga por el día de autos. Una enorme sábana negra preside la entrada para recordar a todos que estamos en vísperas de ‘arbaeen’, los cuarenta días desde la muerte del Imam Husein. Los jefes de la redacción también quieren quitar hierro a lo ocurrido, pero reconocen que hubo “heridos y más de treinta detenidos”. Trabajan de forma intensa preparando las elecciones y el redactor jefe, Balsini Asghar, quiere aclarar al extranjero que “Ahmadineyad es un presidente fiel al Líder a más no poder. Ningún otro ha seguido los principios de la revolución como él. La división que hay entre conservadores es una cuestión de puntos de vista y según se acercan los comicios algunos tratan de crear atmósfera de enfrentamiento, pero en el fondo no es así”.