Mientras que en todo el mundo el apellido Bin Laden es noticia esta semana porque se cumplen cinco años de la muerte de Osama en Pakistán a manos de las fuerzas especiales estadounidenses, en Arabia Saudí lo es por la grave situación de la constructora fundada por el padre del ex líder de Al Qaeda. La empresa Saudi Binladin Group ha despedido al menos a 50.000 empleados extranjeros, algunas fuentes elevan la cifra a 77.000 , y otros 12.000 empleados saudíes, de los 15.000 que tienen, podrían también acabar en la calle en las próximas horas, según informó el diario saudí Al Watan. La empresa expidió a los extranjeros despedidos el visado de salida, pero estos se niegan a abandonar el reino hasta recibir los honorarios que les deben, en algunos casos hasta siete meses, reveló el mismo diario.

Las empresas del grupo empleaban a unas 200.000 personas en total, pero la fuerte caída del precio del petróleo, lo que ha provocado impagos por parte de la administración, y el desplome de una grúa en La Meca en octubre, accidente que costó la vida a 107 personas y causó heridas a más de 200 y del que ha sido señalada como responsable, han obligado a los gestores del grupo a recortar de forma drástica su plantilla. La constructora era la encargada de la ampliación de la superficie de la Gran Mezquita en 400.000 metros cuadrados, lo que le permitirá en un futuro acoger a 2,2 millones de fieles a la vez.

Las ciudades donde el grupo tiene obras en marcha ya han vivido protestas en los últimos meses debido a los retrasos en los salarios. El domingo varios trabajadores quemaron siete autobuses frente a la sede de la empresa en el barrio de Al Salama, en la ciudad de Yeda, en la costa del mar Rojo, según la cadena Al Arabiya. Un portavoz del grupo, Yaseen Alattas, consultado por la agencia AFP, confirmó la reducción de efectivos y declaró que “la dimensión de nuestra plantilla siempre es proporcional a la índole, el volumen y el calendario de proyectos de obras» y, pese a las protestas, aseguró que los despedidos recibieron «la totalidad de las remuneraciones» estipuladas por la ley.

Después de décadas a la cabeza de los proyectos públicos de infraestructuras en el reino, el accidente en La Meca, el lugar más sagrado para el Islam, marcó el inicio del declive para la firma ya que el mismísimo  Rey Salman ordenó una sanción ejemplar cuyo primer paso ha sido su exclusión de todos los nuevos concursos oficiales de obras públicas. Además,  los miembros del consejo de administración de Saudi Binladin Group no podrán abandonar el país hasta que terminen los procesos judiciales por la muerte de los 107 peregrinos en la ciudad santa. En el consejo de administración figuran 13 de los 54 hijos que tuvo Mohamed Bin Laden. Osama fue desheredado y apartado de todos los negocios de la familia a mediados de los noventa debido a su papel en Al Qaeda.