EL CAIRO. Las imágenes de Mohamed Mursi han desaparecido del centro de El Cairo y las pocas que se conservan están tapadas con insultos o directamente tachadas con grandes equis. El ex presidente, detenido desde el 3 de julio y acusado de colaboración con el grupo palestino Hamás, nunca fue un político excesivamente popular, pero tras el golpe su figura se ha satanizado como la del resto de líderes de los Hermanos Musulmanes. Por eso sorprende encontrarse un retrato en perfecto estado tras la cristalera de la tienda de componentes electrónicos de Abdul Menem en la calle Al Falaki, frente al mítico café Al Nadwa Al Sakafia (la reunión cultural). Abdul Menem espera clientes sentado en un pequeño taburete y cuando se le pregunta por el ex presidente no tiene más que buenas palabras. “No soy de la Hermandad, pero voté a Mursi para cerrar para siempre una etapa de la historia de este país, la etapa bajo el yugo de los militares”, confiesa este veterano comerciante de setenta años que nació durante el reinado del rey Farouk y ha vivido con los presidentes Mohamed Naguib, Gamel Abdel Naser, Anwar Sadat y Hosni Mubarak.

La foto de líder islamista del escaparate es la de su cartel electoral y se encuentra justo bajo dos portadas de la prensa local con las imágenes de dos ex altos cargos del gobierno de Hosni Mubarak tras los barrotes de una cárcel. “Desde hace unos días están en libertad, volvemos al pasado y la gente no se da cuenta, tiene el cerebro absorbido por los medios. La verdadera revuelta en este país debe ser contra el Ejército”, opina Abdul Menem que, pese a la cercanía de su tienda de la plaza de Tahrir, asegura haber recibido hasta el momento “algunos insultos y descalificaciones” por lucir la foto de Mursi, pero nada más. Un milagro teniendo en cuenta la polarización social y que su establecimiento se encuentra en un lugar que es territorio de los partidarios del golpe. La plaza emblema de la ‘Primavera árabe’ está cercada por blindados del Ejército que tratan de impedir que la Cofradía intente una acampada en el corazón de la capital.